Durante la guerra civil de Sierra Leona murieron alrededor de 75.000 civiles, aunque los cálculos sobre las muertes relacionadas con el conflicto sitúan la cifra entre 50.000 y 200.000. Más de un tercio de la población fue desplazada por el conflicto (más de dos millones de personas). Las mujeres y las niñas sufrieron un número extraordinariamente elevado de violaciones y otros actos de violencia sexual.