Los campesinos que participan en manifestaciones en Catatumbo, noreste de Colombia, corren peligro después de que al menos cuatro manifestantes hayan muerto y otros hayan resultado heridos. Se teme que las fuerzas de seguridad hayan estado haciendo uso de fuerza desproporcionada y excesiva, especialmente tras las afirmaciones gubernamentales de que la guerrilla se ha infiltrado en las manifestaciones.