Aliyu Tasheku ha pasado más de siete meses bajo custodia policial en Nigeria. Se ha quejado de mala salud, pero se le ha negado el acceso a un médico. Se le vio por última vez el 11 de mayo. Permanece recluido en régimen de incomunicación, y se desconoce su paradero. Amnistía Internacional cree que puede correr peligro de ejecución extrajudicial.