Una defensora de los derechos humanos de los pueblos indígenas oriunda de la comunidad de Matías Romero (Oaxaca), en el sudoeste de México, corre peligro de muerte si regresa a su pueblo natal. Ha recibido varias amenazas por su trabajo sobre los derechos de los pueblos indígenas, y hasta el momento, las autoridades no le han proporcionado las medidas de protección adecuadas.