Un detenido recluido en un centro de detención temporal en el territorio de la colonia penitenciaria rusa número 14, cuyo anonimato ha de mantenerse por motivos de seguridad, ha denunciado numerosos incidentes de palizas y violación para obligarlo a confesar. Estas denuncias no se han investigado efectivamente y el detenido sigue corriendo el riesgo de sufrir más abusos.