Mirsobir Khamidkariev, productor y empresario de Uzbekistán, fue condenado el 18 de noviembre a ocho años de cárcel por cargos relacionados con actividades extremistas tras ser sometido a un juicio sin garantías. Se tiene constancia de denuncias creíbles de que fue torturado mientras estuvo privado de libertad en Tashkent, Uzbekistán.