Ghoncheh Ghavami, de doble nacionalidad británica e iraní, ha iniciado su segunda huelga de hambre tras conocer que la han condenado a un año de prisión en Irán y a una prohibición de viajar al extranjero durante dos años por manifestarse a favor de que las mujeres puedan asistir a acontecimientos deportivos en Irán. A su abogado todavía no se le ha comunicado formalmente la sentencia, lo que le impide presentar un recurso. Ghoncheh Ghavami es presa de conciencia y debe ser puesta en libertad de inmediato y sin condiciones.
