Decenas de personas, muchas de ellas mujeres, han sido detenidas en la parte del Kurdistán iraquí controlada por la Unión Patriótica del Kurdistán (UPK). Continúan en paradero desconocido y Amnistía Internacional teme que puedan ser torturadas o maltratadas. Según informes, varias personas están heridas y se les ha negado la atención médica necesaria.