A pesar de haber obtenido órdenes provisionales del Tribunal para Medioambiente y Tierras, según las cuales deben detenerse los desalojos, más de 7.000 familias del asentamiento precario de campesinos de la zona de alcantarillado de Kariobangi, el mercado de Korogocho, Kisumu Ndogo y el poblado de Nyayo, en Nairobi, Kenia, fueron desalojadas forzosamente por la Empresa de Aguas y Alcantarillado de la Ciudad de Nairobi entre el 4 y el 6 de mayo. Los residentes tienen títulos de propiedad de sus casas y han estado pagando impuestos al gobierno del condado por la tierra.