El Informe 2016/17 de Amnistía Internacional documenta la situación de los derechos humanos en 159 países y territorios durante 2016. Para millones de personas, 2016 ha sido un año de miseria y miedo implacables, sembrados por los abusos contra los derechos humanos que gobiernos y grupos armados han cometido de multitud de formas. Un gran número de personas han seguido huyendo de los conflictos y la represión en muchas regiones del mundo. Entre otros abusos generalizados, este informe documenta la persistencia de la tortura y otros malos tratos, la inacción a la hora de hacer valer los derechos sexuales y reproductivos, la vigilancia ejercida por los gobiernos y la cultura de impunidad por delitos cometidos en el pasado.