¿Por qué un grupo de jóvenes de Kenia ha decidido apoyar la campaña que iniciaron estudiantes de secundaria noruegos para detener la deportación a Afganistán de su compañera de clase Taibeh Abbasi , de 18 años? Joy Wathagi, líder juvenil de Nairobi, nos lo explica.

Cuando me enteré de que Noruega iba a deportar a adolescentes, me invadió un sentimiento de tristeza y quise hacer algo al respecto.

Me acordé de todos los refugiados y refugiadas que vinieron a mi país, Kenia. He conocido a personas de Somalia, Sudán y Ruanda y he visto que tienen el mismo derecho a vivir aquí que cualquier keniata. He ido a la escuela con muchos refugiados y refugiadas, he crecido con ellos y nos hemos hecho amigos para toda la vida. Me parecería fatal que los devolvieran. Han crecido inmersos en la cultura de Kenia y la sienten como propia. Y no tienen nada a lo que volver.

Los refugiados y las refugiadas de Afganistán vuelven a la misma situación que dejaron atrás. Es cruel e injusto. Son parte del tejido de la sociedad noruega y se les debe tratar como tal.

Joy Wathagi, Amnesty youth leader in Nairobi, Kenya. © Private
Joy Wathagi, líder juvenil de Amnistía en Nairobi, Kenia. © Particular

Lo que más me ha motivado a contribuir a la campaña #TellNorway ha sido la voluntad de salvar vidas y dar a las personas la oportunidad de vivir con seguridad, dignidad y un propósito. Es muy preocupante ver que los gobiernos no ofrecen ayuda o maltratan a las personas refugiadas.

Tengo la esperanza de que esta campaña presionará a los políticos de Noruega para que dejen de obligar a las personas como Taibeh a volver al peligro.

“Vuelve a tu país” es la frase más desconsiderada y egoísta; la escucho todo el tiempo y me rompe el corazón. Como países debemos prestar apoyo en lugar de construir barreras. Las personas refugiadas lo dejan todo y lo único que llevan consigo es la esperanza de una vida mejor.

Somos todos seres humanos en el mismo planeta. En lo que a nosotros respecta, Abbasi se queda. #AbbasiStays