Amnistía Internacional afirmó el jueves que las autoridades surcoreanas deben dejar de inmediato en libertad a Dolkun Isa, secretario general del Congreso Mundial Uigur, si no está acusado de ningún delito común reconocible internacionalmente.
La organización dijo que en ninguna circunstancia debe ser expulsado a China, donde está expuesto a sufrir detención arbitraria, juicio injusto, tortura u otros malos tratos y, posiblemente, incluso pena de muerte.
“Dolkun Isa es defensor de los derechos humanos –ha manifestado Roseann Rife, directora adjunta del Programa de Amnistía Internacional para Asia y Oceanía–. Si hay indicios claros de que ha infringido alguna ley, las autoridades deben presentar cargos contra él; si no, deben ponerlo en libertad.” Dolkun Isa contó el jueves a Amnistía Internacional por teléfono que lleva más de 42 horas retenido en el aeropuerto internacional de Incheon de Seul. Le habían dicho que iban a devolverlo a Alemania, pero se le ha impedido tomar un vuelo.
Dolkun Isa había viajado a Seúl con objeto de asistir al Foro Mundial para la Democratización en Asia. Huyó de China 1997 y consiguió asilo en Alemania, donde le concedieron la ciudadanía en 2006. Las autoridades chinas han acusado al Congreso Mundial Ligur, y en particular a su presidente, Rebiya Kadeer, de haber planeado y organizado los recientes disturbios de Urumqi, pero no han aportado ninguna prueba creíble de ello.
Las autoridades chinas suelen tachar de “separatismo” o de “extremismo religioso” toda expresión independiente de la identidad étnica Uigur. Han emprendido una agresiva campaña contra las denominadas “tres fuerzas” del “separatismo”, el “terrorismo” y el “extremismo religioso” en la región. Como consecuencia de ello se detiene arbitrariamente y encarcela a numerosos uigures, que son presos políticos o de conciencia.
Parece que los disturbios de julio de 2009 comenzaron con manifestaciones pacíficas de uigures que protestaban por la inacción inicial de las autoridades ante la muerte de dos trabajadores uigures tras violentos desórdenes ocurridos en una fábrica de Shaoguan, provincia de Guangdong, en el sur de China, el 26 de junio.
La política discriminatoria del gobierno ya ha provocado anteriormente enfrentamientos en la Región Autónoma Uigur del Sin-kiang, a los que las autoridades han respondido con mano dura y calificándolos de “contrarrevolucionarios” o “separatistas”.
El Congreso Mundial Uigur es una organización no gubernamental legalmente constituida, con sede en Alemania y que defiende los derechos humanos y la autodeterminación de los uigures por métodos pacíficos.