Rusia y Ucrania: Los resultados ilegítimos de los simulacros de “referéndum” no deben posibilitar la anexión ilegal de zonas ocupadas

En respuesta al anuncio hecho por Rusia sobre los “resultados” de los denominados “referéndums” en los territorios que ha ocupado en las regiones de Donetsk, Jersón, Lugansk y Zaporiya, Denis Krivosheev, director adjunto de Amnistía Internacional para Europa Oriental y Asia Central, ha declarado:

“Los resultados de estos simulacros de ‘referéndum’ anunciados por las autoridades rusas carecen de toda legitimidad. Es absurdo que las autoridades rusas crean que estas supuestas votaciones, llevadas a cabo a punta de pistola en presencia de soldados rusos y sus representantes, tienen cualquier tipo de credibilidad. Todo el proceso, ilegal según el derecho internacional, es sencillamente un deplorable acto más en la estrategia rusa de agresión contra Ucrania”.

“Los ‘resultados de los referéndums’ no cambian la condición jurídica, en virtud del derecho internacional, de los territorios ucranianos ocupados por Rusia, independientemente de lo que Rusia decida declarar a continuación. Al igual que con Crimea, cualquier movimiento hacia la anexión será ilegal, y constituye una flagrante violación más del derecho internacional por parte de Rusia.”

Los “resultados de los referéndums” no cambian la condición jurídica, en virtud del derecho internacional, de los territorios ucranianos ocupados por Rusia.

Denis Krivosheev, director adjunto de Amnistía Internacional para Europa Oriental y Asia Central

“Amnistía Internacional reitera su llamamiento a Rusia para que respete sus obligaciones como potencia ocupante establecidas por el derecho internacional humanitario. También pedimos el cese inmediato de todas las acciones ilegales de Rusia, incluidas su guerra de agresión contra Ucrania y las violaciones de derechos humanos que la acompañan. Todos los responsables de crímenes de derecho internacional, incluidos crímenes de guerra, deben responder ante la justicia.”

Información complementaria

El martes, las “administraciones” respaldadas por Rusia de las regiones ucranianas de Jersón y Zaporiya y las autoridades de facto de las denominadas “Repúblicas Populares” de Donetsk y Lugansk anunciaron los resultados de los “referéndums” ilegales sobre la unión a Rusia. Los organizadores afirmaron que había habido una alta participación y se habían obtenido mayorías de entre el 87% y el 99.2% a favor de unirse a Rusia. Esta “votación” y cualquier otra medida tomada por Rusia o sus representantes para cambiar la condición de territorio ocupado es una violación flagrante del Convenio IV de Ginebra.

La presidenta del Consejo de la Federación (cámara alta del Parlamento ruso), Valentina Matvienko, ha dicho que la cámara —que, en virtud de la legislación rusa, debe aprobar la anexión— podría considerar la incorporación formal de los territorios el 4 de octubre.

Los “referéndums” se organizaron a toda prisa y se llevaron a cabo a lo largo de cinco días, aunque la votación en los denominados colegios electorales sólo se organizó el último día, 27 de septiembre. Aparte de ese último día, los “votos” los recogieron de los residentes en sus casas los organizadores que iban de puerta en puerta. Según la información publicada en los medios de comunicación y las redes sociales, la “votación” tanto en casa como en los colegios electorales se llevó a cabo a menudo en presencia de hombres uniformados y fuertemente armados.

Amnistía Internacional ha recibido informes de brutales represalias por parte de las autoridades ocupantes contra residentes locales que mostraban deslealtad hacia Rusia y sus fuerzas ocupantes o eran sospechosos de dicha deslealtad. Entre estas represalias se encuentran secuestros, privación ilegal de libertad y tortura, así como homicidios ilegítimos. La organización ha documentado casos de ese tipo en territorios liberados por las fuerzas ucranianas.