Todas las partes del conflicto en curso de Sudán deben poner fin a los ataques a civiles. Así lo ha manifestado Amnistía Internacional hoy, tras la escalada de violencia vivida en la última semana en ciudades y pueblos de todo el estado de Gezira.
Las familias de víctimas entrevistadas a distancia por Amnistía Internacional han declarado que las Fuerzas de Apoyo Rápido atacaron Tamboul, Rufaa, Al-Hilaliya, Al-Seriha y Al-Uzibah, en el este de Gezira, y mataron a gente en sus casas, en mercados y en las calles; además, saquearon lugares tales como mercados y hospitales. Asimismo, miles de personas se han visto obligadas a desplazarse, según la ONU.
“Todos los países que alimentan este brutal conflicto deben detener de inmediato los suministros directos e indirectos de todo tipo de armas y munición a las dos partes enfrentadas, y deben respetar y cumplir el embargo de armas impuesto por el Consejo de Seguridad de la ONU a Darfur.”
“Los informes sobre violencia extrema procedentes del estado sudanés de Gezira son alarmantes. Amnistía Internacional pide a las Fuerzas de Apoyo Rápido y a las Fuerzas Armadas de Sudán que pongan fin a todos los ataques indiscriminados y deliberados contra civiles en el país. Todas las partes en el conflicto deben además permitir el paso seguro de civiles que tratan de huir de las zonas de conflicto, y deben garantizar que facilitan la llegada sin impedimentos ni restricciones de ayuda humanitaria a todas las personas que la necesitan, sin discriminación”, ha manifestado Tigere Chagutah, director regional de África Oriental y Austral de Amnistía Internacional.
“Todos los países que alimentan este brutal conflicto deben detener de inmediato los suministros directos e indirectos de todo tipo de armas y munición a las dos partes enfrentadas, y deben respetar y cumplir el embargo de armas impuesto por el Consejo de Seguridad de la ONU a Darfur.”
Todos los países que alimentan este brutal conflicto deben detener de inmediato los suministros directos e indirectos de todo tipo de armas y munición a las dos partes enfrentadas, y deben respetar y cumplir el embargo de armas impuesto por el Consejo de Seguridad de la ONU a Darfur.
Tigere Chagutah, director regional de Amnistía Internacional para África Oriental y Austral
Un familiar cercano de una de las víctimas, que actualmente se encuentra en la ciudad de Kassala, ha relatado:
“El 20 de octubre, mi primo, de 42 años, y otros tres familiares cercanos murieron a manos de las Fuerzas de Apoyo Rápido en Tamboul. A mi primo lo mataron en su casa, y a mis otros tres familiares en el mercado”.
Otras tres personas cuyas familias se vieron afectadas por los ataques en Gezira contaron a Amnistía Internacional que algunos de sus familiares aún están en paradero desconocido. Una persona contó:
“Mi padre, mi tía, mi madrastra, mis dos tíos, mi hermano menor y mi abuela están todos desaparecidos; vivían en Tamboul, que fue atacado el domingo 20 de octubre por las Fuerzas de Apoyo Rápido, y aquella fue la última vez que tuvimos noticias suyas. No sabemos si están vivos o muertos; estamos totalmente devastados”.
El 20 de octubre, mi primo, de 42 años, y otros tres familiares cercanos murieron a manos de las Fuerzas de Apoyo Rápido en Tamboul. A mi primo lo mataron en su casa, y a mis otros tres familiares en el mercado.
Familiar de víctimas de los últimos ataques
Información complementaria
Tras la deserción a las Fuerzas Armadas de Sudán de Abu Aqla Keikel, ex comandante de las Fuerzas de Apoyo Rápido en el estado de Gezira, el 20 de octubre las Fuerzas de Apoyo Rápido lanzaron una serie de ataques de represalia contra ciudades y pueblos del este de dicho estado, tomando como objetivo a las comunidades de esa zona.
Según la ONU, se ha informado de al menos 25 casos de violencia sexual en varios pueblos de Sharq al Jazira.