Croacia: Oportunidad para poner fin a la impunidad de los crímenes de guerra

(Zagreb) En declaraciones realizadas al finalizar su visita a Croacia el 11 de abril de 2008, la secretaria general de Amnistía Internacional (AI), Irene Khan, comentó los últimos progresos que se han logrado para abordar la impunidad por los crímenes de guerra, a la vez que destacó los persistentes motivos de preocupación para la organización con respecto al largo camino que aún queda por recorrer para garantizar que las víctimas reciben justicia.

“A pesar de los progresos que se han hecho en los últimos años, aún existen importantes lagunas en el modo en que las autoridades se están ocupando de los crímenes de guerra, sobre todo los presuntamente cometidos por la policía y el Ejército Croata durante el conflicto que se produjo desde 1991 a 1995”, manifestó Irene Khan.

“Aplaudimos el compromiso, reiterado por todos los representantes del gobierno con los que nos hemos reunido, de que, tanto en las investigaciones como en los procesamientos, se guían por el principio de que los crímenes de guerra no tienen nacionalidad. Sin embargo, el hecho de que este principio se respete de forma irregular en todo el país —y las ambigüedades a la hora de transmitir este mensaje por parte de algunas personas en posiciones de poder— pueden hacer que la justicia parezca parcial, y no imparcial.”

La delegación encabezada por Irene Khan se había reunido con víctimas de crímenes de guerra de ambas partes del conflicto y había escuchado historias relacionadas con la pérdida personal y la búsqueda de justicia.

“El legado del conflicto constituye una carga pesada y compleja para Croacia y su población, y para otras personas de esta región”, declaró Irene Khan. “Aquí, las víctimas insisten en el mismo mensaje que hemos oído a otras personas de todo el mundo que han sufrido situaciones similares. Quieren la verdad y quieren justicia. Está claro que ahora las autoridades croatas, respaldadas por diversas iniciativas adoptadas por la comunidad internacional, tienen la responsabilidad de ofrecer ambas cosas y de hacerlo sin más dilación.”

La delegación de Amnistía Internacional visitó Croacia desde el 8 al 11 de abril, pero la organización lleva desde hace mucho tiempo realizando actividades de investigación y campaña en relación con cuestiones relativas al conflicto, tanto en Croacia como en toda la zona de los Balcanes.

Las reuniones con las autoridades croatas se celebraron en un ambiente receptivo y constructivo, y con el compromiso de continuar con el dialogo. Para Amnistía Internacional resultó especialmente interesante, tras las recomendaciones que había hecho previamente, la información sobre el estudio que se estaba ultimando mediante una base de datos, que ofrecería una visión general de los progresos e incidencias sobre las investigaciones y los procesamientos de los crímenes de guerra. Esto constituiría la base de otra de las recomendaciones clave de la organización: que exista una estrategia integral — acompañada de un plan de acción, un calendario y criterios claros y a largo plazo— para abordar la impunidad por los crímenes de guerra. Este plan debe elaborarse consultando a la sociedad civil y a organizaciones internacionales.

Los criterios deben incluir formas de medir la actuación de los fiscales al iniciar o reactivar las investigaciones sobre crímenes de guerra, así como indicadores claros sobre el número y los tipos de denuncias o quejas de crímenes recibidas, los crímenes investigados, los testigos llamados a declarar y otras actividades realizadas con el fin de hacer frente a la impunidad por los crímenes de guerra.

Amnistía Internacional también instó a las autoridades a garantizar que, si los testigos, investigadores, jueces o fiscales sufren presiones que dificultan las investigaciones y los procesamientos por crímenes de guerra en las comunidades en donde se produjeron, se trasladen los procesos a otro tribunal y, cuando sea posible, a uno de los cuatro tribunales “especiales” creados para ocuparse de los crímenes de guerra.

En una reunión mantenida con miembros de la comunidad internacional en Croacia —representantes de la Unión Europea, de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa y del Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia— Irene Khan también destacó el importante papel que habían desempeñado para ayudar a Croacia a ofrecer justicia a todas las víctimas de crímenes de guerra. La comunidad internacional debe seguir enviando observadores a los juicios por crímenes de guerra y Croacia debe continuar intentando abordar la impunidad, hasta que, mediante el compromiso político y una reforma integral, el país esté totalmente preparado para ofrecer justicia.

“Al negociar la adhesión de Croacia a la Unión Europea, debatir cómo se traslada de La Haya a Zagreb la responsabilidad de procesar los crímenes de guerra, y al vigilar esas transiciones, deben establecerse criterios exigentes y de tal modo que ofrezcan a todos la confianza de que Croacia está claramente dispuesta a eliminar las lagunas a la hora de ofrecer justicia”, manifestó Irene Khan. “Las víctimas que están pendientes de obtener esa justicia —algunas de ellas llevan más de 15 años— no esperan ni merecen menos. Este es el mensaje claro que llevaré a Bruselas la próxima semana, cuando me reúna allí con altos funcionarios.”

Desde Zagreb, Irene Khan se dirigirá a Bruselas, en donde se reunirá con, entre otros, Javier Solana, alto representante de la Unión Europea para Política Exterior y de Seguridad Común, y Olli Rehn, comisario de la UE para la Ampliación.

Información general

En junio de 1991, Croacia se declaró independiente de la República Federativa Socialista de Yugoslavia, tras lo cual se produjo un conflicto armado entre el Ejército Croata y las fuerzas armadas serbocroatas, ayudadas por el Ejército Popular Yugoslavo, que finalizó en 1995. Durante el conflicto que se produjo desde 1991 hasta 1995 ambos bandos cometieron graves y masivas violaciones de derechos humanos, como homicidios arbitrarios, torturas (incluidas violaciones), desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias y expulsiones; cientos de miles de personas se convirtieron en desplazados internos o solicitaron refugio en el extranjero. Desde las primeras fases del conflicto, Amnistía Internacional ha hecho campaña contra la impunidad por los crímenes de guerra cometidos en Croacia y en otros lugares durante las guerras que se produjeron al desintegrarse Yugoslavia.

Durante su última visita a Croacia, la delegación de Amnistía Internacional se reunió de nuevo con víctimas de estos crímenes. Habló con familiares de víctimas que vivían en Sisak, en donde fuentes fiables indican que más de 100 personas —muchas de ellas serbocroatas— fueron asesinadas en esta ciudad y sus alrededores, presuntamente a manos de miembros de la policía y el Ejército Croata. También se reunió con representantes de una organización de víctimas de Vukovar; en 1991, miembros del Ejército Popular Yugoslavo y de grupos paramilitares mataron a no menos de 200 croatas y otras personas de origen no serbio tras sacarlas del hospital de esa ciudad.

La delegación de Amnistía Internacional mantuvo reuniones francas y constructivas con autoridades croatas como el presidente Stjepan Mesic, la viceprimera ministra Jadranka Kosor, la ministra de Justicia Ana Lovrin y el fiscal general del Estado Mladen Bajic.